NUEVO LAREDO.- El espectacular inicio de la temporada que tienen los Tecolotes en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), incentiva en la afición el deseo de obtener por fin su ansiado sexto gallardete.
La marca de 15 ganados y 3 perdidos, 8 victorias al hilo, 5 series ganadas en fila, mantiene a la novena de los dos Laredos en el liderato absoluto de la LMB.
Nombres como el conocido de la afición Balbino Fuenmayor, se ha unido a nuevas caras como Roberto Valenzuela, Kenny “Gorila” Vargas, asimismo la explosividad y velocidad de Alonzo Harris y por supuesto, Cade Gotta, quienes se han convertido en un completo dolor de cabeza del pitcheo rival.
Y en este departamento de serpentinas de las Aves Nocturnas, están Nate Antone y Donnie Hart que le dan seguridad en la loma de los disparos a las aves nocturnas.
UNA COMPLETA RENOVACIÓN
Este equipo, único en el mundo tener casa en dos naciones, México y Estados Unidos, hacen recordar a aquel de 1977 que fue nombrado por el cronista Rafael Reyes “Kid Alto”, como “los increíbles Tecolotes”, ya que a base de entrega vinieron de abajo para finalmente coronarse campeones venciendo en la serie final a los orgullosos Diablos Rojos del México.
La gente está contenta y llena su casa en cada juego, los boletos vuelan, sobre todo en su nido del Parque La Junta, que les ha traído muy buena suerte, al ser completamente renovado.
Con ese fin el municipio de Nuevo Laredo, invirtió 9 millones 794 mil pesos en la rehabilitación del legendario Parque La Junta y una prueba es que los filders y jugadores del cuadro se ven cómodos corriendo y atrapando sobre el el nuevo pasto sintético que luce espectacular.
Asimismo, los peloteros, tanto los de casa como visita, son tratados como se debe en los remodelados dogouts, en el que se rehabilitaron los baños, se colocaron nuevos y seguros lockers.
Mientras que los aficionados disfrutan su estadía en nuevas butacas , limpieza y pintura y unos baños decentes en un estadio al que pueden acudir familias completas.
No en balde cuando se trabaja en conjunto y se unen esfuerzos entre directiva beisbolera y el gobierno municipal; combinando buen pitcheo, bateo efectivo, velocidad en los senderos y una buena dirección, el resultado no puede ser otro que un triunfo a base de jonrones.