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NUEVO LAREDO.- El proyecto de conservación del Río Bravo, conocido como Parque Binacional, está en riesgo ante la eventual autorización de asignar más de 27 kilómetros de la ribera, a la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
De aprobarse la petición de la dependencia, los accesos a las vegas del río por autoridades ajenas, así como a los ciudadanos, estaría restringido, y esto haría imposible el proyecto que ambas ciudades acordaron desde el año anterior, advirtió el presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas de México, Ricardo Cruz Haro.
Dijo que el Parque Binacional ha sido impulsado por activistas ambientales integrantes del Centro de Estudios Internacionales del Rio Grande de Laredo, Texas, y en octubre de 2022 expusieron en esta ciudad los alcances del mismo en reunión con Abogados Ambientalistas de México.
“Tricia Cortez, Martin Castro y Roque Haynes plantearon el proyecto de conservación del rio también conocido como Parque Binacional, como una estrategia de hermanar aún más a ambas ciudades, de manera mancomunada.
“Además de mayor protección al medio ambiente a través de planes de reforestación a ambos lados de la frontera, creación de corredores turísticos paralelos y áreas de reproducción de especies, entre otros”, refirió Cruz Haro.
El presidente de los Abogados Ambientalistas calificó de riesgosa para este proyecto la intención de la Patrulla Fronteriza de apoderarse de los 27 kilómetros de ribera del Bravo, ya que su dominio en el área estaría en contra de reproducción de áreas verdes y buscarían ampliar la deforestación para mejorar su capacidad de vigilancia.
En un informe difundido en Laredo, Texas, se señaló que miembros de la comunidad pedirán al Concejo Municipal que vote en contra de esa iniciativa.
Afirmaron que esto podría ser otro intento por la puerta trasera de apoderarse de tierras para la futura construcción del muro fronterizo.
Activistas ambientales de Laredo, Texas insisten en que el Concejo Municipal se asegure que, para proteger la sustentabilidad de la ciudad, se solicite una declaración de impacto ambiental que si demuestra que habría daño a los ecosistemas que soporta el río, el proyecto debe ser cancelado.
“Esta tierra frente al río ha pertenecido a Laredo durante 268 años”, dijo Margarita Araiza, directora ejecutiva de Webb County Heritage Foundation.
“Pieza por pieza, capa por capa, tanto el gobierno federal como el estado de Texas han tratado de quitarle gradualmente el control a nuestra comunidad”.
Esto nunca se habría sugerido en ninguna otra parte de los Estados Unidos, aseguró.
“Desafortunadamente, algunos de nuestros líderes en el pasado han sido parte de esta rendición progresiva. Insistimos en que nuestro Concejo Municipal establezca una línea firme, brinde transparencia a esta transacción y se asegure de que Laredo retenga el control total sobre su río, su tierra y nuestro futuro, para protegerlo para las generaciones futuras”.
