ENFRENTA IGLESIA DE NUEVO LAREDO ALEJAMIENTO DE SUS FELIGRESES

NUEVO LAREDO.- “Aunque en muchas parroquias ya tenemos el aforo permitido en su totalidad, muchas no se llenan como se llenaban previo a la pandemia”, expresó el Padre Jesús Tijerina, vicario de Pastoral.

La Iglesia no se explica qué ocurrió, si es que se enfrió la fe o la feligresía se acostumbró a ver la Misa a través de redes sociales, pero lo cierto es que hay baja afluencia en los templos, pese a que ya se eliminaron muchas de las restricciones por el covid-19.

“Sí hay que reconocer que en la cuestión del fe, pues mucha gente se fue como enfriando, se fue alejando de la Iglesia justo por la cuestión de la pandemia, el que no podía acceder a los grupos, el que no podía ir a la iglesia varios meses y después había toda esta restricción del aforo, y ha sido positivo el hecho de que se han ido activando, sin embargo, no ha sido como se ha esperado”, comentó.

Hay personas que estaban muy comprometidas con las actividades religiosas, que ya abandonaron estas acciones, y ahora la pregunta es cómo atraerlos de nuevo.

“Algunas personas que estaban muy comprometidas en algunos pastorales o grupos, se han retirado, y es todo un desafío, yo creo que algo importante.

“Qué bien que ya se está reactivando todo y que se empieza la vida ordinaria, pero cómo hacer para reencantar, reenamorar, fascinar a estas personas que estaban muy comprometidas en nuestra institución y que hoy por hoy se han retirado, se han alejado”, refirió.

Esta situación se detectó en la reciente evaluación realizada por la Diócesis de Nuevo Laredo.

Tijerina comentó que en su experiencia como párroco de “Sagrados corazones”, donde oficia desde hace 1 año y cuatro meses, cada domingo llega una persona distinta que es la primera vez que asiste después de la pandemia.

Pareciera que todavía hay personas con miedo a salir e ir a la iglesia, declaró.

“O simplemente se acostumbraron, hay que reconocer también, hay gente que se acostumbró a vivir la eucaristía a través de las redes sociales, entonces esto creo que ha sido algo importante. Creo que hemos avanzado en la organización y en la comunicación entre nosotros.

“Pero también eso sigue siendo un reto, nos falta seguir caminando en crear estructuras, en seguir comunicándonos, en seguir siendo más organizados en nuestra acción pastoral, es lo que hasta ahorita hemos recogido de esta semana de evaluación”, precisó el Padre.