NUEVO LAREDO.- En Nuevo Laredo ya hubo tandeos de agua debido a la escasez del vital líquido, en 1953, por lo que si no se cuida el agua podría volver a pasar, como ya ocurre en otras ciudades del norte del país.
El gerente del distrito de riego 050, Manuel Silva Anguiano, señaló que en 1953 el Río Bravo se secó, por lo que las autoridades de ese entonces, prohibieron regar los jardines, y solo había agua potable disponible durante algunas horas por las noches.
El objetivo era que las personas reunieran agua en la noche, para usarla en la mañana.
“Debemos de recordar que en 1953 la ciudad no tuvo agua, el Río Bravo se secó y yo soy un testigo, era un niño cuando me tocó vivir esa sequía del Río Bravo, los ciudadanos cruzábamos a pie a Estados Unidos sin necesidad de usar el puente, porque completamente se secó el río”, precisó.
“En ese tiempo sí hubo muchas restricciones en el uso del agua, las plantas no se podían regar, había nada más agua por las noches dos horas, y había una restricción tremenda”.
Nuevo Laredo tenía alrededor de 100 mil habitantes, pero si esto vuelve a pasar ahorita, cuando hay alrededor de 400 mil residentes, sería un problema muy serio.
En esa ocasión el problema se solucionó porque llovió mucho río arriba en 1954, por lo que hubo una creciente del Bravo que derivó en la histórica inundación de Nuevo Laredo, y esa agua llenó la presa Falcón, que fue inaugurada el ocho de abril de 1954.
“En 1954 se vino la creciente que, sin haber llovido aquí en Nuevo Laredo, llovió aguas arriba, se inundó Nuevo Laredo y con esa agua que bajó en ese tiempo se llenó la presa Falcón.
“Acababa de ser inaugurada en Ciudad Guerrero por el presidente Eisenhower y el presidente Adolfo Ruiz Cortines, se llenó la presa y ya con eso se regularizó el suministro de agua en la ciudad”, detalló Silva Anguiano.
En la actualidad, los campesinos ya no pueden tomar agua del Bravo para regar sus parcelas, está prohibido debido a la escasez del vital líquido, mencionó el gerente del distrito de riego. Y si no se cuida el agua, las próximas víctimas serán los ciudadanos, con los tandeos de agua.
“Ojalá no estemos cerca de algo como eso, porque el consumo de las ciudades está muy fuerte y los desperdicios son considerables también, para esto están las autoridades, para que ejerzan una concientización y no lleven a la población a que podamos estar un día como Nuevo León.
“Los campesinos son las primeras víctimas de esto, en el sentido de que tuvieron que adelgazar sus hatos ganaderos para poder sobrevivir nada más con sus vientres, sus vacas; ya vamos para tres años que el sector ganadero está sufriendo lo que la madre naturaleza nos ha traído”, dijo.
Lo único que queda es confiar en que pronto se generalicen las lluvias en el norte de Tamaulipas, norte de Nuevo León y Chihuahua.
“Es una macro sequía la que se está presentando en el norte de México y sur de Estados Unidos. Es necesario que tomemos conciencia de que debemos de cuidar el agua, evitar el desperdicio”, afirmó Silva Anguiano.