NUEVO LAREDO.- Con motivo de la XXX Jornada Mundial del Enfermo, que se celebra cada 11 de febrero, la Diócesis de Nuevo Laredo invita a unirse a las actividades que se realizarán este viernes.
Dora Alicia Zamora, coordinadora de la Pastoral de la Salud, señala que no solo este día, sino siempre, se debe llevar a la práctica, con caridad, el significado de esta conmemoración, que consiste en estar cerca de los enfermos, orar con ellos y apoyarlos en lo que necesiten durante su convalecencia.
“Durante la pandemia muchos enfermos se han tenido que aislar, y eso les causa soledad, sufrimiento, tristeza y angustia. Entonces, estamos llamados a animarlos y consolarlos en esta situación, y compartirles un mensaje de fe y consuelo para que vivan su enfermedad con esperanza”, enfatizó.
Este viernes 11 de febrero a las 16:00 horas, se realizará una misa por los enfermos, en la Catedral del Espíritu Santo, y después a las 19:00 horas una plática que abordará las repercusiones del Covid 19 en Nuevo Laredo.
Será impartida por el doctor Francisco Mejía Barrientos.
Ambos eventos serán transmitidos por las redes sociales de la Diócesis.
Desde hace 20 años, la Diócesis de Nuevo Laredo, mediante la Pastoral de la Salud, colabora al servicio de los enfermos en los hospitales de la ciudad, llevándoles las eucaristía, oración y donaciones en sus necesidades.
La Jornada Mundial del Enfermo fue instituida hace 30 años, concretamente el 13 de mayo de 1992 por San Juan Pablo II.
Por ello cada 11 de febrero se celebra esta jornada, para simbolizar la voluntad de ponerse al servicio del prójimo, para ayudarlo y acompañarlo en su padecimiento.