CLIMA PODRÍA CAMBIAR LA SEGUNDA SEMANA DE ENERO; ESTÉN ATENTOS A LAS CABAÑUELAS

NUEVO LAREDO.- Si el pronóstico meteorológico es acertado, el calor continuará en Nuevo Laredo durante el nuevo año 2025, al menos durante la primera semana.

Los primeros cinco días serán cálidos por la tarde y frescos en las mañanas y noches, pero a partir del seis de enero, Día de Reyes, el clima cambiará drásticamente.

El lunes seis de enero se pronostica un día soleado con una temperatura mínima de 10 grados centígrados y máxima de 22, el martes siete de enero estará parcialmente nublado con mínima de cuatro grados y máxima de 13, mientras que el miércoles ocho de enero la mínima será cero grados y máxima nueve.

El jueves nueve de enero estará completamente nublado, y el clima será frío de menos 1 grado y máxima tres, mientras que el viernes 10 de enero la mínima indicada es de 1 grado y máxima 12. El sábado 1 de enero será el más frío con menos tres grados mínima y 11 máxima.

La sabiduría popular señala que se debe prestar atención a los primeros 12 días del año, pues son un indicador del clima que prevalecerá durante todo el año que está por comenzar.

Se trata de las cabañuelas, un método tradicional de predicción meteorológica a largo plazo, sin base científica, utilizado en el centro y sur de España y en América.

Aunque actualmente podría considerarse obsoleto, algunos campesinos y adultos mayores siguen esta tradición.

La Real Academia Española define a las cabañuelas como un cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente.

Esa necesidad de pronosticar el clima ha estado presente a lo largo de la historia del ser humano, ya que permitía a los pobladores del campo saber cuál era la mejor época para sembrar o cosechar.

A pesar de que en la actualidad las cabañuelas se consideran un método de predicción obsoleto debido a los avances en meteorología como las imágenes satelitales, instrumentos de medición y otros adelantos, además de no tener un fundamento científico, siguen siendo una tradición popular que se practica en muchas comunidades.

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