NUEVO LAREDO.- Marco de la Rosa González tiene planeado demandar al hospital de zona 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, por negligencia.
Duró un mes internado en el hospital del IMSS, y no le han programado la operación que necesita para retirar una sonda urinaria. Mientras tanto, al padre soltero de tres hijas menores de edad, le preocupa que él está internado y sus hijas lo necesitan.
Así que decidió salir a buscar otras opciones para que alguna autoridad le ordene al IMSS practicarle la operación.
Debido a que en esta ciudad no tienen urólogo, debe ser enviado a Monterrey, pero esto no lo han hecho, y desconoce por qué.
“Tengo un problema de que estuve un mes ahí y me tuve que salir porque no me quieren operar y tengo inflamado, y cada vez empeora. Sí me atienden, pero no hay traslado, no hay citas y yo la verdad estoy sufriendo.
“Ahorita que me salí me dicen que fue voluntario, pero es que yo no me vine voluntario, estoy buscando dónde agilizar el trámite porque ahí te mueres. Me urge la operación”, expresó.
De la Rosa tiene 37 años de edad, sufrió un accidente laboral en octubre del 2022 en la empresa transportista en que trabaja, una pipa lo atropelló; en esa ocasión, lo enviaron de inmediato a Monterrey, donde sele hizo una cirugía y se le puso la sonda.
Tras meses de recuperación, el 15 de marzo empezó a sentir dolor intenso en donde le colocaron la sonda, y orina sangre, por lo que acudió a consultar, y lo dejaron internado, en espera de la cirugía que no ha llegado. Tampoco una respuesta concreta, más que la de seguir a la espera.
“El accidente fue en octubre de 2022. El 15 de marzo me puse malo porque se me empezó a inflamar bien feo, fui al Seguro, nada más me tuvieron y ahí cumplí 1 mes, el viernes me salí porque fui a buscar por otros lugares cuánto me cobran, en un privado son 200 mil pesos, no los tengo.
“Yo lo que quiero es que ellos me apoyen con la operación, porque la atención he tenido, pero lo que no he tenido es la cita y el traslado, pese a que es un dolor muy insoportable”, indicó.
Su intención es acudir a la Comisión de Derechos Humanos para exponer su caso y que se le ordene al IMSS enviarlo a Monterrey a cirugía.
Marco es padre soltero de tres hijas, de 11, 10 y seis años de edad. Su madre, que vive en otra ciudad, tuvo que venir a cuidarlas, y aunque la empresa le ha respondido con el sueldo durante su incapacidad, él no quiere que sus hijas lo vean más así.