NUEVO LAREDO.- El aire acondicionado es de los aparatos que más consumen energía eléctrica en el hogar, por eso, en la temporada de verano, suelen llegar los recibos con más altos cobros que en otra época del año.
La CFE emitió una serie de recomendaciones con la promesa de que, al seguirlas, las familias reducirán su consumo y, por ende, el costo de su factura.
“En esta temporada de verano, en que las temperaturas climáticas se incrementan a la par que la demanda de energía eléctrica, la CFE invita a sus clientes a hacer un uso eficiente y responsable de la energía eléctrica.
“Al seguir las siguientes recomendaciones, pueden reducir su consumo y por ende el costo de su factura”, asegura la paraestatal en un comunicado oficial.
En primer lugar, recomienda cerciorarse de que cada aparato de aire acondicionado opere de manera óptima, e instalarlo lejos de fuentes de calor como lámparas o la estufa, además, no debe darle el sol.
Se recomienda ajustarlo a 25 grados, pues por cada grado menos de temperatura, su consumo de energía aumenta entre un cuatro y un seis por ciento.
“Es aconsejable sustituir las bombillas tradicionales por lámparas led, que pueden ahorrar más del 80 por ciento de energía eléctrica durante todo su tiempo de funcionamiento (comparados con bombillas incandescentes), y tienen una vida útil que podría ser de más de 10,000 horas”, refiere el comunicado de CFE.
Siempre que sea posible, se debe aprovechar la iluminación natural, y se sugiere forjar el hábito de apagar las luces y desconectar los aparatos que no se estén utilizando.
Es importante regular la temperatura del refrigerador de acuerdo con las instrucciones del fabricante, ya que por cada grado más de frío, el consumo de energía aumenta un cinco por ciento.
Los equipos de refrigeración deben de ubicarse a la mayor distancia posible de fuentes de calor como estufas, hornos o ventanas, ya que su cercanía ocasiona una mayor demanda de energía.
Todo aparato eléctrico encendido, por pequeño que sea, suma al consumo y pago final. Hacer un uso consciente y cuidadoso de la energía eléctrica no solo puede ahorrar dinero, sino que ayuda a reducir el gasto energético como sociedad y, por lo tanto, el impacto en el cuidado del medio ambiente.