NUEVO LAREDO.- Está a punto de terminar el sexenio del Gobierno estatal, y los campesinos y ganaderos nunca vieron un apoyo para el campo.
El último apoyo que recibieron para soportar la temporada de sequía fue con Egidio Torre Cantú; la falta de apoyo en el actual sexenio, originó que gran parte del hato ganadero falleciera de hambre.
El ganadero Juan Martínez ya no conserva ni el 50 por ciento del hato que tenía; el 40 por ciento de sus animales murió de hambre, y otra parte la vendió, porque estaban muy flacos debido a que la ausencia de lluvias terminó con el zacate.
Para él, la reciente lluvia que rellenó las represas de los ranchos, llegó tarde.
“Excelente agua, aunque es muy tarde, pero por ahí dicen que nunca es tarde. La ganadería ha sufrido una crisis tremenda, primeramente, por la sequía, y después por los trámites sanitarios que repercuten en la venta del ganado, baja de precio porque no van bien con los papeles bien puestos”, precisó.
De acuerdo con Martínez, en su caso le afectó la falta de pasto, que no creció por la ausencia de lluvias, pero hay otros compañeros que, además de la falta de pasto para el ganado, tienen falta de agua para darles de beber.
“Tienen que acarrear agua, ya cuando llegas a ese punto, ya no es negocio. Yo el ganado que tenía guardado, ya me los acabé, no llego ni al 50 por ciento de lo que manejaba, un 40 por ciento se ha muerto y otro lo he podido vender.
“Lamentablemente lo vendes flaco, nadie lo quiere, antes se los llevan para comida, no sé qué harán con ellos, el ganado flaco no tiene mercado”, declaró.
El 40 por ciento de su ganado falleció entre diciembre del año pasado y agosto de este año.
“De hambre, de anemia, porque no hay alimento, y como les pega anemia de tan flacos, los tienes aguantando a que llueva, pero la lluvia llega tarde para ellos. El cuerpo ahí se lo comen los zopilotes y los coyotes”, mencionó.
Las autoridades estatales tienen conocimiento de esto que ocurre, pero para ellos es un proceso normal; antes sí había ayudas del gobierno estatal, en este año no ha habido.
“El último apoyo en sequía fue del anterior, de Egidio, que fue en el 2011, 2012 y 2013, fueron tres años también muy duros, pero en esa ocasión sí nos apoyó bastante el gobierno del estado.
“Nos dio la proteína, la harinolina, nos apoyó con el gas butano que usamos para el chamusque del nopal, y con eso tenemos para el alimento del ganado, un apoyo muy oportuno que yo considero que no ha habido otro igual en los 40 años que tengo como ganadero”, dijo Martínez.
La actual sequía es más prolongada que la anterior, empezó en el 2019, pero el apoyo del estado nunca llegó, y ahora ya no esperan anda.
“Hay que ser conscientes de que hay otros problemas que ha suscitado que a lo mejor no nos apoyen”, comentó.