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NUEVO LAREDO.- Los restaurantes de esta ciudad deben ajustar el precio de sus menús entre ocho a10 por ciento, debido a los incrementos en insumos y 20 por ciento al salario mínimo, que implica mayores cuotas al Seguro Social e Infonavit.
Carlos Arteaga Ríos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, Canirac, informó que en Nuevo Laredo hay alrededor de 670 restaurantes y fondas que están afectados por la cuesta de enero.
“Aumentó el 20 por ciento en salarios mínimos, eso hace que aumenten nuestras obligaciones fiscales, nuestro seguro social y nuestro infonavit. Han aumentado también los insumos entre un 10, 15 por ciento. La tortilla aumentó creo que cuatro, cinco pesos.
“Los empresarios tratamos de ver de qué manera se pueden subsidiar estos gastos, pero sí lo vemos muy complicado. Estamos (subiendo precios) alrededor de ocho a 10 por ciento máximo, no podemos hacerlo más, el otro 10 por ciento que nos queda para poder solventarlo, lo vamos a solventar nosotros, es algo que es irremediable, no lo podemos detener, así como están subiendo los precios, pues tenemos que subirlos nosotros”, dijo.
Los restauranteros establecieron en septiembre del 2023 un compromiso de mantener los precios de los menús hasta concluir el año, y cumplieron, pero llegó la cuesta de enero y no pudieron renovar el compromiso.
Además, durante los días fríos de este mes se notó una baja en los comensajes, que también afecta la economía de los restaurantes.
“Definitivamente es la cuesta de enero, el clima, sabemos que la gente no quiere salir a gastar ahorita, y sabemos que por lo mismo, este tipo de inflación no va de acuerdo al alza del salario mínimo y pues nos está afectando a todos en todos los rubros. Las ventas están un poco bajas, vemos que las inclemencias del tiempo sí nos afectan.
“Estas dos semanas que nos ha tocado de fin de semana la gente ha evitado salir por el frío, tuvimos una baja entre el 20, 30 por ciento los fines de semana pasados, esperemos que este fin de semana ya se componga, parece que el clima cambia ya un poquito y eso hace que vengan comensales de Laredo, Texas como los locales, esperemos que este fin de semana esté mejor”, mencionó Arteaga Ríos.
La cuesta de enero ya preocupa a los restauranteros, porque algunos ya empezaron a cerrar los lunes o martes, a fin de ahorrarse el pago de personal e insumos esos días en que hay poca clientela.
“Es preocupante, demasiado preocupante para nosotros, por ejemplo el lunes y martes pues sí tuvimos una baja total, hubo algunos restaurantes que incluso ya están cerrando el lunes o martes, no abren, aprovechan ese tiempo para dar mantenimiento porque obviamente el abrir un restaurante implica un gasto de insumo, de sueldos.
“Entonces algunos restaurantes están tomando esa estrategia de cerrar lunes o martes que sabemos que son días un poquito más flojitos, entonces están tomando esas medidas, esperemos que no sean tan altos los insumos y que sigan soportándose, entonces sí vamos entre un ocho y 10 por ciento del alza de los precios”, aseguró Arteaga Ríos.
