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NUEVO LAREDO.- En esta ciudad de casi medio millón de habitantes, operan solamente 70 camiones del transporte público, lo que representa el 28 por ciento de los camiones que antes se tenían.
Así lo informó el delegado del transporte público en Nuevo Laredo, Gilberto Martínez, al presentar un reporte sobre movilidad urbana, luego de las quejas generadas por el aumento de dos pesos a partir de este mes a la tarifa del transporte, lo cual no concuerda con el servicio prestado.
“Se promedian ahorita 70 unidades trabajando diarias, es muy poco, estamos prácticamente trabajando 28 por ciento de lo que teníamos, sin embargo, se estableció también el turno vespertino para supervisar a partir de esta administración”, mencionó.
Se está en constante diálogo con los concesionarios para que amplíen el servicio para más tarde, comentó, pues actualmente la última ruta es a las 18:00 horas y algunos hasta las 21:00 horas.
Se les ofreció que, quienes den el servicio después de las 22:00 horas, puedan cobrar más de los 11 pesos que actualmente es la tarifa general.
“Ahora con este aumento se les da la oportunidad a los concesionarios de, después de las 10 de la noche cobrar el 20 por ciento más de lo que está autorizada la tarifa, cosa que no ha sucedido aquí en esta ciudad, siguen terminando temprano, sin embargo, seguimos con los diálogos para poder sacarlo adelante”, mencionó.
De acuerdo con Martínez, el aumento de dos pesos en la tarifa se autorizó con base en los costos que han incrementado tanto en refacciones como en diesel y situaciones que día a día tienen que costear los concesionarios, pero viene con un compromiso de mejorar el servicio.
A partir del 1 de septiembre se verificará que hayan mejorado el servicio. Se busca que den mejor sueldo a los choferes, pues llevan nueve años sin un aumento salarial.
“En la delegación a título personal vamos a incrementar la supervisión a partir del primero de septiembre, vamos a ser más duros con ellos debido a que ya van a contar con un mes de haber empezado con una mejor recaudación y que puedan pagar mejores salarios a los operadores.
“Debido a que somos la frontera más grande de Latinoamérica, nosotros tenemos un problema muy grande, los operadores migran a una mejor oportunidad de trabajo, por nueve años no han recibido un aumento salarial, es por eso que se tomó esa determinación”, declaró el delegado.
