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NUEVO LAREDO.- Una mujer recorre las colonias olvidadas, las más alejadas de la ciudad, los sectores marginados por la administración municipal, a fin de regalar alegría y dibujar sonrisas en los rostros de niñas y niños
Se trata de doña Katita Ibarra Monreal, quien camina por las calles empedradas con un costal al hombro, lleno de regalos para repartir a las personas necesitadas.
No tiene vehículo propio, pero se las arregla para llegar con sus obsequios a donde la necesitan.
Sin hacer colectas, sin buscar puestos de elección popular, sin muchos recursos económicos a su alcance, la presidenta de la asociación “Mujeres en Lucha por Nuevo Laredo” hace rendir el dinero que le da su esposo, para comprar regalos que sabe que las personas requieren.
Desde el 10 de diciembre se dio a la tarea de visitar colonias del sur, como los kilómetros por la Carretera Nacional, y del poniente como El Bayito, Valles Elizondo. Primero de Enero, Bertha del Avellano y Valles de Anáhuac, repartiendo bolsitas con dulces a las niñas y niños.
Su objetivo es darles alegría en medio de sus carencias.
“Voy cargando mi bolsa llena de bolsitas de dulces, el domingo repartí 35, el lunes 70, el martes otras tantas, en los sectores más alejados de la periferia, allá donde vive la gente necesitada que todos los días hace un gran esfuerzo para sobrevivir.
“Empecé el día 10 de diciembre a entregar bolsitas en diferentes colonias, de orilla a orilla, el sur, el poniente”, precisó.
También repartió ropa y realiza loterías navideñas en colonias como Villas de Oradel y Blanca Navidad, donde los premios son productos de la canasta básica, cajas de huevo, aceite y pollo, además de detergente para ropa, papel sanitario, entre otros artículos que requiere la comunidad.
Al preguntarle por qué sin ser política realiza esta actividad, mencionó que está agradecida cada día que Dios la bendice con la vida de su hijo, quien es una persona con discapacidad.
“Dios me hizo y me está haciendo un milagro con mi hijo, yo tengo la bendición en mi casa, y esa bendición yo la comparto, siempre lo hemos hecho, siempre, no lo hago políticamente, lo hago porque quiero ayudar a mi gente de Nuevo Laredo”, expuso.
Sobre cómo hace para poder llevar ayuda de este tipo, mencionó que hace rendir el dinero que le da su esposo, ambos ya jubilados.
“Lo mío, de mi bolsa, yo lo comparto, y no puedo decir que no, también me apoyan, me donaron ropita que también entregué, pero son apoyos que me ofrecen, yo no me dedico a andar haciendo colectas, de lo que me da mi esposo, de ahí voy al mandado a comprar para mi gente necesitada”, declaró.
El miércoles hizo una posada en la Colonia Valles de Anáhuac, con la presentación de números artísticos y la presencia de Rigo Tovar hijo.
Katita Ibarra Monreal espera continuar con las ayudas durante lo que resta de este año.
