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NUEVO LAREDO.- La Organización Internacional de las Migraciones, OIM, construyó dormitorios especiales para mujeres y niños, en el segundo piso de la Casa del Migrante Nazareth.
Esta casa se construyó hace 18 años, cuando la mayoría de los migrantes eran hombres, pero ahora ellos son minoría; la mayoría son mujeres y niños, y el refugio no estaba preparado para protegerlos.
El Director de la Casa Nazareth, Padre Marvin Ajic, informó que su capacidad es para albergar a 180 personas, cada una en su cama, además se cuenta con los suficientes servicios sanitarios, pero no existía un área separada, como lo requieren las mujeres y menores de edad.
“Lamentablemente en los últimos 10 años la migración dio un giro que nos puso en la espalda un peso diferente, es decir: la migración de niños y mujeres, una situación que nos puso en jaque porque las condiciones, la estructura con la cual fue creada la Casa, representaba otra visión.
“En este momento la minoría son hombres, por lo tanto, toda la casa está dando un giro de utilidades, de necesidades que en los últimos tres años no habíamos visto con tanta urgencia, pero agradecemos a la Organización Internacional de las Migraciones por este apoyo que recibimos”, expresó Ajic.
En estos momentos se tienen 130 residentes en la casa, ubicada en la Calle Madero y Bulevar Colosio, 110 son mexicanos; durante los últimos ocho meses, ya no son los extranjeros quienes buscan hospedarse, sino connacionales movidos por el desplazamiento, forzados a migrar.
De los 110 connacionales, el 50 por ciento son menores de edad, es decir, suman 70 niños, por lo que resultó necesario crear un espacio exclusivo para ellos y sus madres.
La nueva área en la Casa Nazareth fue inaugurada por el Obispo Sánchez Martínez, quien realizó la bendición del espacio y posteriormente ofició una misa en los patios del albergue.
Asistió al evento el regidor Luis Cavazos Cárdenas, en representación de la Presidenta Municipal, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, así como mujeres, hombres, niñas y niños en procesos migratorios.
Al final, todos disfrutaron de una cena, para cerrar así con una semana de celebraciones por el 18 aniversario de la Casa Nazareth.
